Desde 1944, la Biblioteca Nacional ha adoptado el proceso de microfilmación como un medio importante para la preservación documental, debido a sus características de durabilidad, longevidad y fidelidad a los contenidos originales. El microfilm es un soporte estable, tiene técnicas y normas definidas, y su principal característica como medio de conservación es su expectativa de vida, que puede llegar a los 500 años.
La microfilmación en la BN comenzó con títulos publicados en el siglo XIX, colecciones más consultadas, incompletas, deterioradas y existentes sólo en colecciones privadas. En 1978 se creó el Plan Nacional para la Microfilmación de Periódicos Brasileños, que tiene como objetivo general localizar, recuperar y preservar las colecciones hemerográficas de Brasil.